lunes, 28 de mayo de 2012

El Chaco, la guerra de los sellos


El Gran Chaco es una región de Sudamérica que cubre millón y medio de kilómetros cuadrados y que se reparte entre Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil, aunque según las fuentes el tamaño varía y por lo tanto también la configuración territorial. Si no están claros los límites en las fuentes, como ustedes supondrán, cada país acerca el ascua a su sardina y surgen los roces. Hay una zona del Chaco, el Chaco Boreal, que por su aridez y por ser una zona poco poblada nunca consiguió interés suficiente para que alguien se tomara la molestia de definir una frontera. Pero con el tiempo la importancia geoestratégica de esa zona aumentó y surgieron los problemas.
En 1932 estalló un conflicto abierto entre Paraguay y Bolivia, conocido como la guerra del Chaco, y que desde septiembre de ese año mantuvo a los países en guerra abierta hasta mediados de 1935. E insisto en lo de conflicto abierto porque un tiempo antes hubo un conflicto "cerrado" que tiene su interés y que no supuso derramamiento de sangre. Una vez que el Gran Chaco cobró interés geopolítico, Bolivia emitió un sello de correos con el mapa propio e incluía en el mismo como suyo el territorio en cuestión. Quizás era un globo sonda para ver si Paraguay se conformaba y así, poco a poco, iba haciendo de facto que aquella zona fuera considerada suya. Paraguay entró en el juego y emitió a su vez un sello de correos en el que incluía la zona en disputa dentro de su mapa. Además, el sello era más grande que el boliviano. La lucha en ese ámbito siguió hasta que en 1932, como les decía, estalló el conflicto armado. Los sellos pre-guerra son los que tienen en la imagen superior.
Supongo que la declaración de guerra se haría a través de embajadores o similares, como suele ocurrir. Pero hubiera sido bonito que la declaración de guerra, y su respuesta, fuera enviada entre los países por correo y con el sello en cuestión franqueando la carta. Por cierto, las siguientes imágenes muestran sellos conmemorativos de la paz, que finalmente llegó.


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