José Ramón Moreno Fernández-Fígares
La filigrana, marca de agua que se encuentra dentro de la pasta del papel, destinada a garantizar la autenticidad del sello y dificultar su falsificación, pueden ser un elemento temático de primera categoría.
Aunque ya era conocida en documentos de la antigua Grecia, el precedente más reciente de las filigranas se remonta al siglo XVII en que se fabricaba papel imprimiéndoles marcas con dibujos casi invisibles para evitar la falsificación de documentos oficiales, letras de cambio y billetes de banco.
Su realización se efectúa cuando la pasta de papel todavía está húmeda. Lo más frecuente es emplear un rodillo metálico sobre el que figura en relieve el dibujo de la filigrana, y pasarlo sobre la hoja de papel que deja la marca vacía. Una vez que se seca, la filigrana se aprecia normalmente por transparencia.
Filigrana “Rosa” en el 6 peniques del Reino Unido de la emisión 1867-1880.
En ocasiones la filigrana, que puede ser una serie de líneas o unas figuras, ocupa toda la superficie de la hoja de sellos, mientras que en otras se hacía coincidir una imagen con el espacio destinado a cada sello.
También se ha utilizado una técnica mixta de las anteriores, conocida como una filigrana múltiple, y desarrollada por los países de la Commonwealth a partir de 1904, incluyéndose Gran Bretaña tras la coronación de Jorge V en 1910. Decidieron que la filigrana de los sellos sería el monograma del soberano reinante (GVR: George Brees, E8R; Edouard VIII Rex, etc.), acompañado de la corona real. El dibujo se repetía constantemente sobre el papel de manera que cada sello contuviera como mínimo una figura completa.
La gran variedad de filigranas nos proporciona un recurso que no debemos despreciar. Por una parte nos encontramos con que a veces el dibujo mostrado no existe en otras piezas. En otras, ese dibujo complementa el mostrado por el sello, como vemos en la hoja de la colección.
El coleccionista necesitaba mostrar a la Reina Victoria relacionada con el mar. En lugar de seleccionar un sello cualquiera de los cientos posibles que muestra su efigie, ha elegido este bonito de 2 chelines 6 peniques de 1883-84 con un Ancla como filigrana.
Al investigar las posibles utilizaciones de filigranas en nuestra temática, estamos también demostrando nuestros conocimientos filatélicos.
A veces nos encontramos con sorpresas agradables. Así, el coleccionista de ferrocarriles al descubrir una locomotora de la imagen siguiente, que corresponde a la filigrana del sello de paquetes postales de Francia que se reproduce a continuación, y que a su vez muestra la imagen de otro tren.
Pero atención, antes de comprar un sello en el que estamos interesados por su filigrana. Porque este sello, como otros muchos existe con y sin filigrana.
El reglamento temático incentiva la presencia de estudios filatélicos “de material temática y filatélicamente importante”. Entre esos errores y pruebas, tienen perfecta cabida las variedades o errores de filigranas, como aparece en la hoja de la colección sobre el yate “Dromedaris”.
Por cierto, que la inclusión de un pequeño estudio filatélico no debe interrumpir el desarrollo temático por lo que, además de los textos filatélicos pertinentes, la hoja contendrá el correspondiente comentario temático.