En el 2001, el gobierno alemán imprimió
14 millones de sellos de Audrey Hepburn como parte de una serie de leyendas que
incluyó a Charlie Chaplin, Marilyn Monroe y Greta Garbo. Los sellos fueron
destruidos luego que el hijo de Hepburn, Sean Ferrer, se opuso a mostrar la
imagen de su madre con un cigarrillo en la boca y se negó a conceder los
derechos de reproducción.
Pero el Ministerio de Finanzas ya
había enviado copias anticipadas de los sellos al Correo Deutsche para su
aprobación. Treinta de estas copias de prueba escaparon la destrucción cuando
un empleado desconocido se las apropio y las usó para mandar cartas desde
Berlín.
En el año 2009 se subasta uno de
estos sellos, de los cuales solamente se conocen 5 ejemplares. La apuesta
mínima de 30 mil euros (41,959 dólares).
Otro de los cuatro se vendió por
53 mil euros en una subasta en Duesseldorf en el 2005.
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