Concluida la Primera Guerra Mundial se
producían hundimientos de barcos a causa de las minas marítimas sembradas
durante la contienda. Holanda puso en práctica un servicio destinado a
preservar la correspondencia transportada por barcos, en caso de naufragar éstos,
que consistía en una caja metálica cerrada herméticamente, en cuyo interior se
depositaba la correspondencia. En caso de naufragio, dichos cofres estaban
preparados para flotar. Además llevaban una luces que permitían ubicarlos en la
oscuridad o niebla. La correspondencia transportada de este modo tubo poca
duración y se franqueaba con sellos especiales denominados, por el catalogo
Yvert, “coffres forts flottants. La serie cuenta con 7 valores que fueron
emitidos en el año 1921.
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