domingo, 15 de diciembre de 2013

Variedades de dentado

Todo un mundo de posibilidades

La huella del falsificador 015
Publicado en El Eco Filatélico y Numismático

El dentado oficial de los sellos españoles ha sido ejecutado por medio de perforaciones circulares de diversos tamaños: una sucesión de taladros que cada vez perforan un lado de los sellos (dentado de línea); un conjunto de taladros en forma de peine que en cada golpe perfora tres lados de una tira de sellos de la hoja (dentado de peine) o, finalmente, el dentado de caja o cajetín (sistema Harrow) que realiza el dentado completo del sello en un solo golpe (el lector podrá ver una excelente descripción del término “dentado” en el “wiki filatélico” dehttp://www.filaposta.com).
Para detectar un posible dentado falso lo primero a tener en cuenta es el tipo de dentado con el que se perforó la emisión oficial. Como puede comprenderse el número de variedades diferentes es mayor en una dentado de línea que de peine y en éste que en el de cajetín.


Fig. 1 – Algunos dentados falsos.


Fig. 2 – 1 céntimo. Pareja vertical sin dentar horizontalmente.
Por razones de espacio este artículo sólo nos permite el análisis de una de ellas. Se trata de una pareja vertical del valor de 1 céntimo de la serie de Colón de correo ordinario (conmemorativa del Descubrimiento de América) sin dentar horizontalmente y que vemos catalogado por Edifil con el número 531sv.
Vamos a comprobar que su dentado es falso aunque se trate de una variedad posible en esta emisión  al haber sido originariamente perforada con el llamado dentado de línea. No sucedería lo mismo si el dentado original hubiera sido de peine, pues siempre tendría perforaciones en tres lados del sello, o de caja que tendría necesariamente los 4 márgenes dentados.
La línea de punzones que perfora un lado de los sellos, a continuación debe perforar el otro lado, por lo que ambas hileras de agujeros deben ser muy semejantes. Nótese que decimos “muy semejante” y no idénticas porque los punzones no son del todo rígidos y se pueden producir ligerísimas desviaciones.


Para cerciorarnos de que se ha dentado con la misma línea de punzones uno y otro lado de la pareja marcamos en color rojo los agujeros de un lado (figura 3) y los superponemos sobre el otro lado (figura 4). Se puede apreciar una cierta similitud, pero ampliando la imagen quedan al descubierto desigualdades que nunca podrían ser fruto de la misma línea de punzones.


Fig. 5
Dividamos el lado izquierdo de la pareja (fig.5) en cuatro partes dándoles un fondo de color para distinguirlas mejor. Ahora veamos la ampliación de las tres primeras, es decir las tres de la parte superior que situaremos una al lado de la otra como puede observarse en la figura 6.


Fig. 6 – Al ampliar la imagen se observa el desajuste
La flecha negra (2) muestra el primer diente, que resulta ser enorme puesto que el falsificador debía haber efectuado una perforación más, como veremos después.
El primer taladro de uno y otro lado encajan con exactitud; por ello la mancha roja coincide perfectamente con la perforación. En otros casos también, más o menos, pero las diferencias son mayores en los casos señalados con flechas verdes (3, 4 y 5).


Fig. 7 Desajustes en la parte inferior
 La cuarta parte, la inferior del dentado vertical izquierdo de la pareja, muestra sus similitudes y desajustes con la correspondiente del lado derecho, Las flechas verdes señalan los agujeros plenamente coincidentes, Las flechas rojas indican los taladros del lado izquierdo que en el derecho no están totalmente perforados.  Por último las flechas de color azul centran nuestra atención en los taladros no coincidentes entre uno y otro lado.
 Así pues, comprobamos que los dos dentados son distintos, Está efectuados uno a uno y el falsificador ha hecho coincidir perfectamente el primero de todos en la parte superior de la pareja y también el último, en la parte inferior, pero no ha podido evitar que el pulso le haya traicionado con desajustes en otros intermedios.


Fig. 8 – Falta la última perforación

Por supuesto que podríamos hacer otro tipo de consideraciones para determinar la autenticidad o falsedad de un dentado como puede ser el tipo de punzón utilizado. No es igual el corte que produce en el papel el taladro llevado a cabo con un punzón de punta cónica que cilíndrica o un punzón hueco que macizo. Pero eso lo dejaremos para mejor ocasión.

El problema de este tipo de falsificaciones es que al tratarse de piezas de un valor no excesivamente alto, el coleccionista baja la guardia, no está suficientemente alerta, no perita el material y con demasiada facilidad le dan gato por liebre.

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