viernes, 7 de octubre de 2011

América Upaep, Buzones


La serie América UPAEP, emitida anualmente con un tema en común por los países de la Unión Postal de las Américas, España y Portugal, aparece dedica en esta ocasión a los Buzones.
Hasta el año 1762 no existían buzones en España para depositar las cartas, sino que se entregaban en mano al encargado del correo. Ese año, una disposición oficial estableció abrir: “agujero o reja, en todas las Hijuelas o Veredas, por donde se echen las cartas, sin que se puedan recibir en mano”. Se evitaba con ello la desconfianza por la posible pérdida del envío, a la vez que ofrecer un mejor servicio al no tener que esperar al “conductor” del correo para hacer la entrega. Desde entonces, y con el paso de los años, los buzones de Correos han variado sus formas, motivos decorativos y materiales empleados en su fabricación.
Los más comunes, quizás porque fueron los primeros en instalarse, han sido las bocas-buzón que se colocaban en las paredes de las oficinas postales. Este tipo de bocas de buzón eran las más abundantes en el medio rural. Generalmente, estaban fabricadas en hierro y esmaltadas en azul o rojo y llevaban inscrita la palabra Correos y un sobre blanco. También existían de madera, metales sencillos, bronce o mármol, adornadas con ingeniosas decoraciones o figuras alegóricas. El elemento más representado era la cabeza de león, como símbolo de valor y bizarría, y animal que mejor guarda la correspondencia en él depositada.
En el sello se reproduce una boca de buzón de mármol blanco, en la que se ha esculpido una cabeza de león rematada por una torre almenada. Estuvo instalada en la antigua sede del correo central de Madrid, situado en la Casa de Postas de la Puerta del Sol, hasta 1916.
La pieza forma parte de la colección de buzones del Museo Postal y Telegráfico, encargado de la conservación y custodia de piezas y documentos relacionados con la historia del correo, el telégrafo y la filatelia.
Fuente: Correos

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