domingo, 5 de diciembre de 2010

La especialización en temática

Crónica filatélica
José Ramón Moreno Fernández-Fígares
Vice-Presidente de la FEPA
Presidente de la Comisión  Temática de FESOFI
Secretario de la Comisión Temática de la FIP


Cuando empezamos una colección temática, normalmente tenemos muy claro el tema que nos gusta. Pero es fundamental que además pensemos bien en qué aspectos de este tema nos vamos a centrar y desde qué prespectiva lo vamos a tratar.
Es muy habitual abordar temas genéricos muy amplios. Pero si vamos a exponer la colección en las hojas que disponemos (*) no vamos a tener espacio suficiente para desarrollar en profundidad el tema elegido. Sería una colección fácil, pero poco interesante y poco valorada.
El paso siguiente es buscar dentro de ese tema genérico un área que nos guste especialmente o una visión particular que queremos dar del tema en general. En ocasiones, lo que en un principio era un capítulo en el proyecto de la colección, se convierte en la colección misma.
Vemos un ejemplo de especialización. Sobre el tema religioso, como sobre la mayor parte de los temas, se podría hacer un número prácticamente ilimitado de colecciones. Así, desde áreas tan amplias como “La Historia de las Religiones”, se puede ir concretando en otras como “El Cristianismo”, “La Iglesia en Europa”, “Los Evangelios”, “Vida de Jesús”, “El más allá”, “Navidad” o incluso “La Flora de la Navidad”, como las hojas que se reproducen, procedentes de la colección del Doctor Marc Bottu que me las ha cedido amablemente. El sentido común nos dirá si esa especialización es excesiva. Si nos promete un desarrollo interesantísimo, pero se trata de un aspecto exageradamente reducido, no podría para una colección completa.

Hay que pensar en las dificultades que podemos encontrarnos a la hora de desarrollar la colección desde el punto de vista temático y, sobretodo, desde el filatélico. No nos valdría de nada elegir un tema atrayente y original si no existen piezas suficientes y nos ponemos a utilizar material sólo indirectamente  relacionado con el tema y “cogido por los pelos”.
De todas maneras serán muchas más las veces que nos encontremos con colecciones sobre temas demasiado amplios que con temas tan limitados que no se puedan desarrollar. Acabamos de citar “La Flora”,.Pues recordemos que colecciones sobre áreas tan especificas como “La Rosa” o “Bella y orgullosa: la orquídea”, que en principio podrían parecer  imposibles de desarrollar, han conseguido Medallas de Oro y premios a nivel internacional.
Para hacer una buena colección temática, no basta con que nos guste el tema. Es necesario un conocimiento profundo del tema elegido o estar dispuesto a estudiarlo  hasta convertirnos en unos expertos. Conocer los matices que nos permitirán la utilización de piezas que no son inmediatamente evidentes y que no las habríamos relacionado con nuestro tema.
Para conseguir el mismo nivel que una colección de las clases tradicionales, una colección temática puede que exija una menor inversión económica, pero desde luego requiere mucho más trabajo, estudio e investigación, para lo que a menudo se necesitan años de estudio. Sin un completo dominio del tema no se podrán satisfacer las exigencias de un desarrollo personal del mismo.
Una colección temática es algo muy diferente a juntar una serie de sellos con las mismas imágenes a las que se añaden unos textos tópicos sin ninguna elaboración personal. No se trata de desanimar a nadie, al contrario, estas exigencias nos proporcionarán la satisfacción de cuando se consigue un logro difícil.

Los diversos sellos de la hoja anterior muestran flores y plantas relacionadas con la Navidad, pero en el caso de los de Grecia, España, República Checa y Austria hace falta casi una buena lupa para apreciarlas. Mostremos piezas en las que las imágenes de nuestro tema ¡se vean!. La colección esta destinada a disfrutarla  viéndola en casa o mostrándola en exposiciones, no en un laboratorio bajo el microscopio.
En esta hoja hay dos defectos que conviene evitar; mezcla en la misma hoja sellos nuevos y uno usado. Cuando además éste no aporta nada ni desde el punto de vista filatélico ni temático. Es un aspecto sobre que, especialmente hace algunos años, había jurados verdaderamente “fundamentalistas” y penalizaban severamente a las colecciones. No se trata de eso, pero conviene evitar esa mezcla siempre que sea posible, que casi siempre lo es. Por otra parte vemos que repite la imagen sin justificación. Temáticamente, ya ésta descrito el pasaje con el sello de 150 Liras de Italia, ¿para qué repetir la misma imagen con un sello usado y además un nulo interés filatélico?. Con un poco de empeño seguramente se podría haber encontrado una solución mejor si de lo que se trataba era de completar una hoja.

(*) Cinco cuadros con capacidad para 80 o 128 hojas en ocho cuadros si la colección ha obtenido una Medalla de Vermeil en exposiciones nacionales o Vermeil Grande en exposiciones internacionales. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario