Fecha de emisión: 20/6/2013
Tirada: 280.000 de cada motivo
La contraposición de un moderno
puente atirantado, Puente de Sancho el Mayor (Navarra), y otro de origen
romano, Puente de Puentecillas (Palencia), forman esta emisión de Puentes de
España.
El Puente de Sancho el Mayor, en
Navarra, cruza sobre el río Ebro y forma parte de la autovía A-15. Fue
construido en 1978 por los ingenieros de Caminos Javier Manterola y Leonardo
Fernández Troyano y responde a la tipología de puente atirantado. Tiene una
longitud total de 204
metros , una anchura de 29 y un vano principal de luz de 142 metros , al que se
añaden otros dos vanos secundarios en la margen izquierda del río. Se construyó
con dovelas prefabricadas utilizando la técnica de “avance en voladizo” (el puente
va construyéndose en voladizos que se van añadiendo sucesivamente). Este puente
atirantado se sustenta desde una sola torre inclinada, situada en el eje de la
calzada, con 35 pares de cables gemelos. En su momento fue uno de los puentes
más novedosos en diseño y materiales.
Se denomina puente atirantado a
aquel cuyo tablero está soportado por cables rectos o inclinados (tirantes)
fijados en los mástiles. Ocupan un punto intermedio entre los puentes de acero
de contrapeso y los puentes colgantes. Este tipo de puente comenzó a
construirse hacia finales del siglo XIX pero se generalizó después de la Segunda Guerra
Mundial, gracias al desarrollo técnico de los materiales y a la potenciación
del cálculo de estructuras mediante ordenadores.
En la ciudad de Palencia, y
cruzando el río Carrión, se levanta el histórico Puente de Puentecillas, el más
antiguo de la localidad. Su trazado original data de época romana. Desde el
siglo XI ha sufrido múltiples modificaciones, siendo las más importantes las
del siglo XVI, cuando se definieron las líneas actuales del puente y se
hicieron desaparecer los vestigios del puente romano. Situado en el centro de
la ciudad y próximo a la
Catedral y otro monumentos de interés, se ha convertido en
zona para el disfrute de paseos y de espacios verdes. A la entrada del puente
se halla el conocido Bolo de la
Paciencia , donde las lavanderas apoyaban los cestos de ropa
mientras conversaban. Durante años fue el mentidero de la ciudad.
En 2008, la Junta de Castilla y León
declaró el puente como bien de interés cultural, en la categoría de monumento.
Correos
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